El sector textil exportador es uno de los más afectados por la crisis financiera internacional. Los principales mercados a donde se dirigen estos productos (Estados Unidos y Venezuela) fueron duramente afectados por una contracción en la demanda por prendas de vestir.
“Pero aquellas compañías del sector que se orientan a atender el mercado local fueron tocadas levemente por los efectos de la crisis global”, manifestó.
En cuanto la economía estadounidense se reactive, proyectó, comenzará a reestructurar su orden interno hasta que poco a poco vuelva a importar las mismas cantidades que registraba antes de la crisis.“Dudo que eso suceda de un momento a otro. Para registrar ese nuevo entorno deberá pasar un año y medio, aproximadamente”, comentó.
Calidad
Para este nuevo entorno, el Perú debe aprovechar la calidad de sus fibras y de su mano de obra especializada para lograr una mayor participación en este mercado. Cuando la crisis pase, comentó, los mercados comenzarán a demandar más productos textiles, entre otros. “Desde el punto de vista textil, el Perú es un buen país para proveerse de prendas de vestir debido a la calidad de sus fibras y por la marca país. Eso es reconocido en todo el mundo”, subrayó.
Asimismo, las compañías textiles están comenzando a interesarse por el nuevo cambio comercial que se está registrando en el país. Ello se debe, comentó, a que las tiendas por departamentos y los supermercados están ordenando comercialmente mejor este segmento. “Por ello es muy posible que se registre el ingreso de nuevos operadores al mercado peruano con la incorporación de marcas innovadoras”, manifestó.
Datos
VF es una corporación estadounidense que maneja 50 marcas. Sus prendas son elaboradas por talleres tercerizados que deben estar certificados por la corporación. Para ello deben ofrecer una serie de condiciones para sus trabajadores.
Fuente: Diario Oficial el Peruano
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